jueves, 12 de abril de 2007

Discurso


Estimados concurrentes:

Déjenme presentarles a este grupo que quiere mostrarles cuánto se necesita un verdadero movimiento cultural, en este caso, poético. A partir de ahora, la necesidad de esta tarea es ineludible, no pretendemos mostrarnos como los mesías de esta tarea, pero sí, dar nuestra colaboración para que ese proyecto se realice. "El todo es más que la suma de sus partes", alguien dijo, quizá un sabio.

La poesía, entendemos por ella, el grado de susceptibilidad expresada en palabras, en argumentos estéticos que conlleven al receptor de ese mensaje a dar y sorprenderse con una nueva verdad, ya que nuestro cometido es dar al lector u oyente el motivo por el que tiene que escuchar un nuevo discurso que le abra las puertas de su percepción hacia nuevos horizontes. La poesía que entendemos y nos convoca, llega justamente con ese nuevo motivo cuando las estructuras lingüísticas se han derrumbado, cuando nuestro lenguaje se ha visto a través del tiempo modificado y chocado con otras culturas algo ajenas a la nuestra como en el caso de la cultura norteamericana, la cultura europea y también en parte las culturas asiáticas como la hindú y árabe, en su mayor parte.

Jonás Cabezudo, Luciano Maldonado, la que habla, Farhide Delgado y José Carlos Salazar, integrantes de este grupo pueden dar testimonio de ello: La ocasión más propicia para mostrarles uno de los tantos caminos a seguir en esta tarea, que creo yo, es a largo plazo, ya que todo gran proyecto necesita primero unos cimientos para construir este edificio.

Ya antes los griegos -esos grandes maestros de la cultura universal- dijeron que se necesita algo más que logos, algo más que simple praxis; lo que acá se discute es buscar un nuevo "organum", "organum" de la vida, "organum" vitalista, que parta de una "voluntad de poder" que acá nos ocupa y nos motiva para seguir creando al servicio de ese ideal de "refundación de la cultura peruana".

Yo, Lucía, integrante del grupo "Epreis Nemes", insisto en la obligación de esta tarea. Nuestra fe y esperanza y la obligación que conlleva eso, es la responsabilidad que tenemos con el tiempo y la sociedad.

He aquí con ustedes, los portadores de esta fe.

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